Impresión braille

Imprimir en braille, presente en diferentes entornos, como edificios públicos, colegios y otras instalaciones es más fácil que nunca con las impresoras UV planas.

Imprime directamente sobre diversos materiales, como tableros rígidos y objetos 3D, con un solo equipo. Las impresoras planas también están disponibles en tamaños grandes, lo que permite imprimir en señales grandes o incluso en paneles de pared. Como alternativa, los equipos de grabado son otra gran opción para producir señales táctiles duraderas y resistentes.

Con una impresora UV plana, la luz UV seca al instante varias capas de tinta especial a medida que se imprimen para crear los puntos de braille en relieve en la superficie del material. Así se crea una representación táctil del texto impreso para personas con discapacidad visual. Un equipo de grabado crea texto en braille grabando o recortando con precisión puntos en relieve en una superficie, siguiendo los patrones de las celdas de braille.

La tinta UV es muy duradera y resistente a la abrasión. En aplicaciones de exterior, la impresión suele durar unos dos años antes de empezar a desgastarse, pero si el laminado se realiza correctamente, durará aún más. Es probable que las aplicaciones de interior tengan una vida útil mucho más larga y, normalmente, durarán toda la vida útil prevista del producto.

Los archivos PDF y EPS son el formato más flexible y son compatibles con la mayoría de las plataformas RIP, ya que pueden contener información vectorial y de mapas de bits. Los vectores permiten un control preciso sobre la colocación y las dimensiones de los puntos del braille y son especialmente útiles cuando el texto en braille debe integrarse con contenido visual.

El proceso UV parcial es un término que se usa para describir la aplicación de una tinta barniz para resaltar elementos del diseño. Esto crea un acabado llamativo y brillante en zonas concretas, por ejemplo en logotipos o texto.

Como la tinta se cura instantáneamente a bajas temperaturas, las impresoras UV consumen mucha menos energía que otras tecnologías que dependen del calor para secar la tinta. Además, las lámparas no necesitan tiempo de calentamiento, lo que reduce el consumo en modo de espera cuando no se utilizan.