En la impresión, la calidad es esencial. ¿Qué calidad debo producir? ¿Qué calidad espera el cliente? ¿Qué calidad es la adecuada? Las respuestas a estas preguntas no siempre son las que esperarías. Puedes imprimir haciendo hincapié en la velocidad y correr el riesgo de que se rechace o reimprima el trabajo o producir con ajustes de máxima calidad y limitar la capacidad de la impresora durante un tiempo innecesario.
Sería fantástico que pudiéramos imprimir a la velocidad del rayo y aún así lograr una calidad cristalina, pero la realidad no es esta, al menos por ahora. De hecho, hacer que la productividad prevalezca por encima de la calidad no es ni siquiera algo malo; como descubrirás, a veces es mejor imprimir mayores volúmenes que hacerlo con una calidad ultra nítida.
En primer lugar, ¿qué entendemos por calidad?
En la imagen: Fotografía de una hamburguesa impresa en un panel
No se trata solo de la impresora.
Independientemente de que te centres en la resolución, los puntos por pulgada, la trama de medios tonos o los tamaños de gota, en general, cuando nos referimos a la calidad de impresión, nos referimos a la capacidad de la impresora para reproducir una imagen con precisión y claridad.
Como profesional del sector de la impresión, debes considerar otros factores que entran dentro de la categoría de la calidad. ¿Aplicas vinilos adhesivos sin arrugas ni burbujas? ¿Las impresiones superan el paso del tiempo sin desvanecerse ni borrarse? ¿Tus empleados siguen con precisión las indicaciones de tus clientes sin cometer errores ni tomar atajos obvios?
Si consideramos el servicio que ofreces, es posible que muchos usuarios no detecten la precisión de los colores. Probablemente no se darán cuenta si un inyector está bloqueado si no se les informa de ello. A ellos no les importa el tamaño de las gotas de tinta, siempre y cuando puedas satisfacer sus necesidades. Tan solo quieren conseguir un buen producto en el momento oportuno y a un precio competitivo.
Calidad frente a velocidad
En términos prácticos, si el trabajo de impresión se ha diseñado para verse a distancia en, por ejemplo, una valla publicitaria, no hace falta centrar todos los esfuerzos en la reproducción del color ni en las gradaciones, dependiendo del proyecto incluso podrías entregarlo con un mínimo de banding. En este caso, puedes imprimir a alta velocidad produciendo un gran volumen, manteniendo al mismo tiempo tus precios competitivos para el cliente y maximizando la capacidad de producción de tu equipo de impresión.
En algunas aplicaciones, como vallas publicitarias para obras, que requieren una etapa adicional en el flujo de producción, la velocidad de impresión se vuelve aún más crítica y es más probable sacrificar la calidad para mantener la rentabilidad. Si necesitas laminar el vinilo y aplicarlo sobre un panel rígido, el plazo de entrega del trabajo se amplía para cada panel que necesites producir.
Este es el motivo por el que cada vez más empresas utilizan la impresión directa con sistemas UV-LED para producir trabajos de gran formato en paneles rígidos como el cartón pluma, paneles de compuesto de aluminio o plástico corrugado. Una de las ventajas es que, gracias a ese aumento de la velocidad de producción, puedes ofrecer un acabado de impresión de mayor calidad a un precio premium sin ralentizar tu producción.
Esto resulta especialmente útil al imprimir paneles para expositores, que probablemente serán examinados con mayor detenimiento por parte de los visitantes.
¿DESEAS IMPRIMIR PANELES DE ALTA CALIDAD MÁS RÁPIDO QUE NUNCA?
Obtén más información sobre la impresión directa sobre paneles a alta velocidad
OBTÉN MÁS INFORMACIÓN
¿Qué factores afectan a la calidad?
En la imagen: Una impresora UV de mesa plana de alta productividad en acción.
1. Hardware
Como proveedor de servicios de impresión, tu impresora es el corazón de tu negocio y una decisión de inversión importante que debes tomar. Debes buscar cabezales de impresión de alta calidad que mantengan tu reputación, fiabilidad y durabilidad, garantizando siempre que los inyectores de impresión funcionen correctamente y con precisión.
También deberías examinar la calidad general del equipo y asegurarte de que el material se manipula correctamente y permanece en su lugar mientras la impresora realiza su trabajo.
2. Tinta
La calidad de la tinta determinará la calidad general de tus imágenes impresas, así como su durabilidad. Si deseas garantizar resultados consistentes, sin necesidad de recalibrar el equipo, merece la pena utilizar solo la tinta certificada por el fabricante del equipo. Mientras que las tintas más baratas podrían suponer un ahorro económico a corto plazo, el impacto a largo plazo podría ser negativo para la calidad futura de tu servicio y la reputación de tu empresa.
También es probable que las tintas de mayor calidad ofrezcan un mayor rendimiento gracias a la consistencia del color y a un secado óptimo, lo que permite acabar y enviar el trabajo con mayor rapidez.
Esto no solo agiliza la producción y permite acortar los plazos de entrega, sino que además evita que se corra la tinta Por supuesto, con tecnologías tales como la tinta UV, esto es menos preocupante, ya que la tinta se cura al instante con las lámparas UV integradas en el carro de impresión.
3. Materiales
Al igual que ocurre con el hardware y la tinta, el material también es clave. Para trabajos de señalización temporal, puedes optar por una alternativa más económica, pero para soluciones más permanentes, o trabajos de alta calidad para clientes más grandes, merece la pena invertir en materiales que te ofrezcan la seguridad de poder mostrar la impresión con la mejor calidad posible. También es importante utilizar el material adecuado para el trabajo y asegurarse de que podrá resistir en el entorno donde se colocará.
4. Resolución de imagen
En la imagen: Anuncio de hamburguesas en el RIP
Asegúrate siempre de que tus imágenes de origen tengan la resolución suficiente, especialmente si tienes que imprimir sobre aplicaciones de gran tamaño. El texto y las imágenes vectoriales se pueden escalar sin perder calidad, pero las imágenes de trama como, por ejemplo, las fotografías, tienen un límite tras el cual los píxeles se vuelven claramente visibles. En este último caso, también la calidad de impresión más alta puede ser perjudicial y puede mostrar imperfecciones con mucha mayor claridad.
5. Mantenimiento
No subestimes la importancia del mantenimiento regular y las comprobaciones periódicas. Nueve de cada diez veces, los problemas crónicos de calidad en la impresión se deben a una insuficiente limpieza de los cabezales, y no a causa del propio equipo. Con un mantenimiento rápido y sencillo puedes mantener los cabezales de impresión y los inyectores en condiciones óptimas sin que se vea afectada la productividad.
Sin embargo, ningún equipo es invencible al paso del tiempo y el desgaste puede generar, a veces, problemas que no puedes reparar tú mismo. En estos casos, resulta sensato confiar en un fabricante que pueda ofrecer garantías de servicio, para que tu producción no sufra interrupciones que afecten a tus usuarios.
6. Calibración
Si no obtienes el nivel de calidad que esperas, existe la posibilidad de que tu impresora no esté calibrada correctamente. Es posible que hayas cambiado a un material más grueso o a una bobina más pesada. Realiza un test print para comprobar la alineación bidireccional y asegúrate de que has determinado el perfil correcto de impresión para el material que utilizas.
7. Entorno
En ocasiones, el mayor enemigo de una impresión perfecta no tiene nada que ver con la impresora. No es raro que el polvo, las pelusas y otros contaminantes floten por la sala y provoquen efectos no deseados. A veces, estas partículas se pegan al material antes de la impresión o se pegan en la impresión después de salir de la impresora.
En cualquiera de los casos, pueden crear pequeñas imperfecciones y arruinar el efecto de la impresión, especialmente en zonas amplias con colores sólidos. Puedes evitar todo esto con una ventilación adecuada y manteniendo limpias de polvo la sala de impresión y la zona de almacenamiento de materiales.
A veces, la temperatura del entorno también puede afectar a la viscosidad de las tintas y provocar fluctuaciones en la calidad de impresión. La temperatura y la humedad también pueden generar más estática, afectando a la precisión de la impresión. Para mantener la consistencia, deberías intentar asegurarte de regular la temperatura y la humedad, y evitar diferencias extremas.
8. Experiencia
Si todo funciona como debería, un error humano puede ser el motivo de obtener una calidad insuficiente. La impresión digital ha hecho que los procesos de impresión sean mucho más sencillos, pero sin la formación adecuada, es fácil olvidarse de algo y obtener resultados de calidad inferior.
Asegúrate de formar completamente a tu equipo para que sepa cómo conseguir la calidad esperada a la velocidad adecuada. Contacta también con tu fabricante para ver qué formación pueden ofrecerte. Es muy probable que el fabricante pueda enseñarte funciones RIP para ahorrar tiempo y ayudarte a adaptar tu espacio de trabajo para agilizar considerablemente la producción y reducir los errores.
PREPARA TU EMPRESA PARA EL FUTURO
Descarga nuestra guía para preparar tu empresa frente a nuevas tendencias.
DESCARGAR AHORA