Cuanto te inicias en la impresión digital o exploras nuevos territorios, la tinta que eliges es importante. Todo, desde la configuración de la tinta hasta su composición química afectará a lo que hagas y los resultados que puedas conseguir.
No hay una tinta única que pueda conseguirlo todo y tampoco existe ninguna impresora compatible con todos los tipos de tinta, pero si sabes lo que necesitas, podrás acotar los elementos esenciales para tu empresa.
¿Qué es la configuración de la tinta?
Toda impresora digital que compres tendrá un número limitado de canales de tinta (normalmente cuatro u ocho) y cada canal podrá suministrar un tipo de tinta específico. Antes de elegir una impresora digital, tendrás que decidir qué tintas instalar en cada canal, ya que esto determinará el tipo de trabajo que puedas producir y lo rápido que puedas imprimir.
Colores y tipos de tinta
Antes de examinar las diferentes tecnologías de tinta, hay una serie de categorías generales que se dan en casi todas ellas.
CMYK
La configuración principal. Cuatro colores que encontrarás prácticamente en todas las soluciones de impresión. CMYK se refiere (por sus siglas en inglés) a los colores cian, magenta, amarillo y negro* y con estos cuatro, se pueden producir la mayoría de colores con una buena calidad de acabados.
*¿Por qué la K en CMYK se refiere a «black» (negro)?
K viene de «Key» o «Key Plate», un término derivado de los procesos de impresión manual que hace referencia a la placa de registro con la que se alinean las demás placas (C, M e Y).
Colores claros
Existen tonos de tinta más claros de cian, magenta y negro, a menudo abreviados como Lc, Lm y Lk. Estos contribuyen a la producción de degradados más suaves, debido a que los colores se entremezclan entre sí. Por ejemplo, cuando se reproduce el tono de la cara y la piel, suelen haber variaciones sutiles dentro del mismo color: utilizar tintas claras te permitirá producir un resultado más realista.
Colores adicionales
Se pueden añadir colores primarios, como el rojo, el verde o el naranja a las configuraciones de tinta. Cuando imprimas solo con CMYK, algunas tonalidades de rojo o verde serán difíciles de igualar con precisión. Para la mayoría de las aplicaciones de impresión, eso no supone ningún problema, pero cuando tengas que igualar los colores de la marca de un cliente, la precisión cobrará más importancia. Añadir más colores de tinta te permite ampliar tu gama de colores o «paleta de colores» e igualar colores con más precisión.Tinta blanca
Si imprimes exclusivamente en materiales blancos, podrás crear la mayoría de los productos sin necesidad de usar tinta blanca. Sin embargo, si quieres añadir vinilos para ventanas a tu línea de productos, probablemente tengas que imprimir sobre vinilo transparente o adhesivo. En ese caso, la tinta blanca añade una capa de base que ayuda a hacer resaltar los gráficos. De igual forma, si imprimes directamente sobre un material oscuro, necesitarás una capa blanca para que los gráficos sean claramente visibles.
Barniz y tinta UV plana
El barniz o la tinta transparente es una tinta transparente utilizada en la impresión UV. Se puede aplicar directamente, como cualquier otra tinta, con gran precisión. Con la tinta barniz, puedes añadir brillo y texturas 3D a tus impresiones, creando efectos interesantes, simulando el gofrado e incluso imprimiendo texto en braille con mayor facilidad que con otros procesos manuales.
Tinta metalizada
Si deseas añadir más efectos especiales a tus impresiones, la tinta metalizada es otra buena opción. Con la tinta metalizada en plata, puedes añadir puntos de luz plateados a tus impresiones o resaltar los gráficos CMYK con una capa metalizada. También puedes conseguir un efecto metalizado imprimiendo en un material metalizado, dejando que se vean los detalles metálicos no impresos.
Imprimación
Cuando te inicies en aplicaciones de impresión más especializadas, uno de los mayores problemas a los que podrías enfrentarte sería la capacidad de la tinta a la hora de adherirse al material. Los materiales como el aluminio, el acero inoxidable, el vidrio y algunos plásticos pueden suponer un reto sea cual sea la tecnología de tinta que elijas. Antes de la impresión, se puede aplicar una imprimación. Sin embargo, también puedes escoger configurar tu imprimación imprimible, lo que te permitirá imprimar la zona de impresión con una mayor precisión, ahorrando así tiempo y costes.
Tecnologías de tinta
Tinta solvente y ecosolvente
Las tintas solventes consisten en pigmentos suspendidos en una solución a base de aceite. La verdadera tinta solvente tiene un alto contenido en COV (compuestos orgánicos volátiles) y suele dar como resultado una producción con un olor notable. La tinta ecosolvente, por su parte, utiliza extractos de aceite refinado que aportan varias ventajas: son biodegradables, bajos en COV y aptos para varias aplicaciones.
Tinta UV
La tinta UV se aplica con un cabezal de impresión y se cura inmediatamente con lámparas UV. Esto da como resultado un acabado muy resistente y, dado que no hay tiempo para que el material absorba la tinta o para que esta penetre en él, la nitidez está prácticamente garantizada, tanto si vas a imprimir sobre vinilo, plástico, madera o metal como sobre casi cualquier otro material. Por su versatilidad, es una opción popular para la impresión directa a objeto y la impresión de bobinas de gran formato.
Tinta de sublimación
La tinta de sublimación se utiliza para imprimir en tejidos sintéticos y objetos sólidos especialmente tratados (por ejemplo, tazas). Normalmente, el diseño se imprime al revés en un papel especial de transferencia y luego se fija al material mediante la aplicación de calor. Dado que la tinta se adhiere a nivel molecular, la impresión resultante es prácticamente permanente.
Tinta textil a base agua
Estas tintas se utilizan en los procesos directo a prenda (DGT, por sus siglas en inglés) o directo a textil (DTT, por sus siglas en inglés) . La tinta se aplica sobre un tejido pretratado y, después, la prenda se somete a un proceso de calentamiento a una temperatura específica para curar la tinta. Así se producen impresiones de alta definición que no se pueden conseguir con métodos tradicionales como la serigrafía.